El Congreso Cultura y Desarrollo tendrá como sede el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba, y ha sido convocado del 11 al 14 de junio del 2007. El mismo ofrecerá el espacio para un debate necesario e impostergable. Sin dudas, un buen lugar para presentar el Manifiesto por la Librecultura. Según las invitaciones:
“En el planeta achicado por la mundialización empiezan a escucharse las voces de los excluidos. Al consumismo cultural pasivo y homogeneizante, se opone la voluntad participativa en el reconocimiento de identidades diversas. La resistencia empieza a tomar cuerpo, como respuesta a los efectos devastadores del neoliberalismo. Se empieza a recuperar un espíritu barrial solidario, mientras el sur ingresa en el norte con la fuerza incontrolable de las migraciones.
En esas circunstancias, la cultura se convierte en razón de resistencia y de voluntad participativa. Esa realidad emergente requiere estudio, debate, análisis y reflexión para configurar un diagnóstico atemperado a las necesidades de la contemporaneidad. No se trata de diseñar otro discurso único, sino de descubrir la dinámica real en la multiplicidad de nuestras voces, nacidas en ámbitos diferentes, de prácticas contrastantes y complementarias: el ejercicio académico y la experiencia de nuestras precarias industrias culturales, la palabra de los excluidos, de los portadores de las culturas autóctonas y de las organizaciones de base de educación popular. En el día de hoy, defender la diversidad cultural equivale a contribuir a preservar el futuro de la humanidad.”
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