El Joint Information Systems Committee del Reino Unido ha publicado un reporte técnico sobre metadatos para bibliotecas digitales denominado: “Metadata for Digital Libraries: State of the Art and Future Directions“. El documento es de lectura obligada para los administradores de bibliotecas digitales y repositorios. Aquí les dejo mi traducción del sumario ejecutivo del documento:
“En tiempos en que la tecnología de digitalización está bien establecida en las operaciones de las bibliotecas, la necesidad por un grado de estandarización de las prácticas de metadatos se ha hecho más crítica, para asegurar que las bibliotecas digitales tengan el mismo grado de interoperabilidad ya establecido hace tiempo en las bibliotecas tradicionales. Los complejos requerimientos de metadatos de los objetos digitales, que incluyen metadatos descriptivos, administrativos y estructurales, ha mitigado hasta el momento la emergencia de un solo estándar. Sin embargo, un grupo de estándares existentes, todos basados en arquitecturas XML, pueden combinarse para producir una estrategia de metadatos coherente e integrada.
METS o DIDL pueden ofrecer el marco general para metadatos de un objeto digital, aunque la aceptación más amplia del primero en la comunidad de bibliotecas hace que sea la opción preferida. Los metadatos descriptivos pueden gestionarse con el estándar Dublin Core o el más sofisticado MODS. Los metadatos técnicos, que dependen de los tipos de archivo que componen el objeto digital, se gestionan con estándares como MIX (imágenes fijas), AUDIOMD (archivos de audio), VIDEOMD o PBCORE (video) y Encabezamientos TEI (textos). La gestión de derechos puede hacerse con el esquema METS Rights o por esquemas más complejos como XrML o ODRL. Los metadatos de preservación se gestiona mejor a través de los cuatro esquemas que formar parte del estándar PREMIS.
La integración de estos estándares usando el mecanismo namespace XML es técnicamente sencillo, aunque pueden surgir algunos problemas con namespaces que se definen con diferentes URIs, o como resultado de duplicaciones y consecuente redundancia entre esquemas: estos se pueden resolver mejor con guías de buenas prácticas, varias de las cuales están en construcción actualmente.
En los próximos diez años será posible ver mayores grados de integración de metadatos, probablemente con la consolidación de estos múltiples estándares en un esquema único. La comunidad de bibliotecas digitales también trabajará hacia estándares más firmes de metadatos (similares a AACR2), y los desarrolladores de software crecientemente adoptarán estos estándares. El usuario de bibliotecas digitales se beneficiará de estos desarrollos en una mejora de las búsquedas federadas y colecciones digitales consolidadas. La misma evolución es probable que tenga lugar en los sectores de archivos y museos, aunque las diferentes tradiciones de metadatos que se aplican aquí es probable que hagan que tomen una forma algo diferente.
La combinación de beneficios de la plataforma compartida XML y el hecho de que ya se han demostrado en grandes proyectos, hacen de estas normas las mejores opciones estratégicas para las bibliotecas digitales. Aunque su adopción en entornos integrados está todavía en una etapa relativamente temprana, especialmente entre los desarrolladores de software, el aumento de la comunidad de uso de estos estándares, hará la producción de colecciones digitales más fácil y liberará recursos para la creación de objetos y facilitará la adopción de enfoques de servicios orientados a las infraestructuras básicas. Los más altos niveles de gestión deben presionar para la adopción de estrategias integradas de metadatos.”
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